Ella debía ser la dueña de sus decisiones...
Todo lo que la iba a suceder debía ser porque ella lo había elegido, sin importarla nada...
Ella debía desear sonreirle a la vida...
Pero...
Olvido lo que era, lo que había sido...
Olvido el pasado y el presente…
Todo lo que la iba a suceder debía ser porque ella lo había elegido, sin importarla nada...
Ella debía desear sonreirle a la vida...
Pero...
Olvido lo que era, lo que había sido...
Olvido el pasado y el presente…
Olvido a la gente...
Olvido…
Olvido recordar…
Olvido pensar que todo podía cambiar…
Olvido pedir aquello que necesitaba…
Olvido que las cosas buenas también existen…
Olvido tanto que la soledad se la llevo consigo...
y ella no supo salir.
Esa sensación con la que se levantaba y con la que se acostaba, ese sentimiento que no conseguía quitarse...
Ella solo quería llorar, pero lo olvido por miedo a ser vista…
Ella…
Quiso dejar de ser ella…
Hablaba sin ser oída...
Lloraba sin ser vista...
Andaba estando quieta...
Vivía sin vivir...
Decidió parar,
vio como todo a su alrededor continuaba en movimiento, como seguía como siempre, vio como todo seguía tal cual lo había conocido desde siempre, pero ahora lo veía desde otra perspectiva, y supo que nunca más volvería a verlo como antes…
Paro y no supo subir nunca más…
Era incapaz de apoyarse en nadie, ya que nadie podía entenderla, porque los demás luchaban por ella, y ella dejaba de luchar por ella. No podían entender el porque, incluso a ella le costaba entenderlo.
Cada paso de ellos hacia ella, era un paso para atrás de ella hacia ellos. Ellos luchaban por ella, ella dejaba de luchar por ella.
Sabía que les hacía daño,
Sabía que si hablaba sin contaba si decía porque les haría más daño, más daño, mucho más daño.
Ella decidió, no sentir, alejarse y volverse apática, dejaría de sentir por nadie, para que nadie sintiera por ella, quiso pasar inadvertida..."...
Hasta que punto las personas son invisibles...
Pasamos por la vida de la gente de puntillas, sin hacer ruido, pensando que así dejaran de vernos, de sentir nuestra presencia…
Aprendemos desde pequeños que las máscaras son las caras de la gente y que no siempre se pueden quitar aunque queramos…
Vivimos sin vivir, y queriendo siempre lo que no se tiene, y aborreciendo todo aquellos que tenemos…
No apreciamos nada, y a pesar de saberlo no hacemos nada para evitarlo, nada.
..."Ella dejo de apreciar lo más bonito que tenía, lo único que la pertenecía… y se encargo de ir destruyéndolo poco a poco… con ello solo conseguía destruirse a sí misma. Y vaya si lo consiguió.
Ella, buscando como ser feliz, se olvido de serlo.
Ella..."